LA LIBRETA DE OSORIO

Inspirado en Marcelo Bielsa y en Jorge Luis Borges, el DT de México Juan Carlos Osorio es una de las sensaciones de este Mundial de Rusia, casi tanto o más que el de Islandia.
Pasó de ser considerado una escoria en su país a ser un héroe nacional en el último año y con el triunfazo que puso de rodillas a Alemania, más la victoria sobre Korea, terminó de ratificar que no es un improvisado y que cuenta con un aval de trabajos de muchos años. Y así le tapó la boca a la prensa y a muchos inquisidores de la nación azteca.
Osorio es un estudioso del fútbol y todo lo apunta en su libreta. Como es común en un entrenador de fútbol mirar y mirar partidos, el entrenador mexicano adoptó esa conducta observadora desde un pano mucho más profundo: escribir lo que le parece en un papel y sobre ello hacer el desgranado completo.
La forma de trabajar de Bielsa y los escritos de Borges lo pierden, al punto que reconoce que ha mirado varias veces para la Argentina.
Sin embargo, el derecho de piso lo pagó en el fútbol de Colombia, su país de orígen, ya que debutó en Millonarios con gran aceptación y luego escaló a la Major League Soccer de los Estados Unidos, donde había sido futbolista en sus años mozos, y el Chicago Fire encendió el fuego de su idiosincrasia para el estrellato: siguió en New York y luego regresó a Colombia, donde lo esperó el Once Caldas, equipo con el cual arrancó a escribir su página mejor.
Una vez que ganó títulos en el Caldas, pasó al durísimo Atlético Nacional, que le hizo pagar un derecho de piso muy grande, pero el tipo sacó adelante a un gigante dormido y nuevamente los Verdes saltaron a la elite del fútbol del país cafetero: ganó tres títulos en un año, una bestialidad.
Asimismo, una vez que consiguió todo lo buscado en Medellín, partió al exigente Sao Paulo de Brazil, donde dirigió una temporada y fue allí que la fatal Selección de México lo llamó para su proyecto en 2015.
Una vez instalado como seleccionador en el Tri, Osorio se llevó puesta a la humanidad con diez cotejos invicto, marca que pudo sostener aireadamente, hasta que el 18 de junio de 2016 su impecable andamiaje se hizo pedazos. La Copa América del Centenario le significó un duro revés porque México perdió 7 a 0 con Chile, a la postre campeón ante la Argentina.
Desde ese momento y hasta que terminó la eliminatoria de la CONCACAF rumbo a Rusia no hicieron más que cuestionarlo, subestimarlo y hasta quisieron echarlo del país. Si bien el público y los jugadores estuvieron de su lado, buena parte de la prensa mexicana lo resistió y le puso un camino espinoso. Aunque el match contra Alemania lo cambió todo y todos ahora están a los pies del DT colombiano, la seria apuesta que México hizo en 2015.
Sus allegados sostienen que Osorio se apoyó en varias razones para lograr todo lo que se propuso antes y durante el Mundial: el haber sido asistente en el Manchester City durante varios años, el ser un ferviente observador de deportes colectivos como el básquet - sobre todo al NBA-, el tomar nota de lo que pasa dentro y fuera de una cancha, el prestar atención a las inquietudes de los jugadores y el convencimiento que tiene sobre su plantel para lograr los objetivos.
Horas antes del partido contra los Teutones, JC avisó: "México le puede ganar a Alemania", y no sólo lo cumplió sino que está a un paso de clasificar a Octavos. El que sabe, sabe.

FOTOS: GETTY IMAGES.

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