Como decía la publicidad de la tele... "¿Hay pausa más reconfortante que un té?" y.... cuando hace frío es difícil decirle que no a un tecito calentito, y los argentinos tenemos por costumbre de asociarlo a la puntualidad y el glamour de los ingleses.
¿Pero te imaginabas que el tecito es la infusión más popular de Rusia, el cuarto país con mayor consumo del mundo? probablemente no.
Desde tiempos inmemoriales, el té ha sido la infusión por excelencia en países como la India, China y hasta el Reino Unido, pero en la cultura matrioska claramente hacen la suya y toman una infusión que tiene hasta toda una ceremonia.
Los rusos utilizaron siempre el SAMOVAR, un contenedor especialmente fabricado para hacer té. Allí se hierve el agua y se colocan las hojas de tecito que luego darán como resultado un intenso sabor llamado zavarka, cuya intensidad varía según el gusto del anfitrión que lo prepara.
¿Por dónde pasa el líquido?, por una tubería de metal que antiguamente andaba a carbón y que hoy funciona de modo más moderno, eléctrico. Un samovar puede contener de 1 hasta 400 litros de esta bebida, con uno o dos grifos. ¡¡¡IMPRESIONANTE!!!
La tradición del té en Rusia es todo un acontecimiento, ya que una reunión con amigos, o con familiares tiene que tener la ceremonia del té, donde se sirven en un vaso de cristal, llamado stakan.
Ese vaso se coloca en soporte muy original, denominado podstakannik, donde el tecito de sabor intenso y con cuerpo, lleva dos cucharadas de azúcar y limón a gusto.
¿Con qué se acompaña el té ruso?, con mermeladas de diferentes sabores, algunas pastas y dulces.
DE DÓNDE VIENE
Cerca del año 1639, el té desembarcó en Rusia y vino para quedarse. En principio tenía propiedades medicinales, pero luego se fue incorporando a la rutina de la merienda o de compartir un rato con seres queridos. Sobrevivió al paso del tiempo, se difundió por Bielorrusia y Ucrania, países de la ex URSS y hoy es un ritual caracterizado por las artesanías que se realizan con los SAMOVAR, ya que muchos los pintan o les ponen cierta decoración.
¿Pero te imaginabas que el tecito es la infusión más popular de Rusia, el cuarto país con mayor consumo del mundo? probablemente no.
Desde tiempos inmemoriales, el té ha sido la infusión por excelencia en países como la India, China y hasta el Reino Unido, pero en la cultura matrioska claramente hacen la suya y toman una infusión que tiene hasta toda una ceremonia.Los rusos utilizaron siempre el SAMOVAR, un contenedor especialmente fabricado para hacer té. Allí se hierve el agua y se colocan las hojas de tecito que luego darán como resultado un intenso sabor llamado zavarka, cuya intensidad varía según el gusto del anfitrión que lo prepara.
¿Por dónde pasa el líquido?, por una tubería de metal que antiguamente andaba a carbón y que hoy funciona de modo más moderno, eléctrico. Un samovar puede contener de 1 hasta 400 litros de esta bebida, con uno o dos grifos. ¡¡¡IMPRESIONANTE!!!
La tradición del té en Rusia es todo un acontecimiento, ya que una reunión con amigos, o con familiares tiene que tener la ceremonia del té, donde se sirven en un vaso de cristal, llamado stakan.
Ese vaso se coloca en soporte muy original, denominado podstakannik, donde el tecito de sabor intenso y con cuerpo, lleva dos cucharadas de azúcar y limón a gusto.
¿Con qué se acompaña el té ruso?, con mermeladas de diferentes sabores, algunas pastas y dulces.
DE DÓNDE VIENE
Cerca del año 1639, el té desembarcó en Rusia y vino para quedarse. En principio tenía propiedades medicinales, pero luego se fue incorporando a la rutina de la merienda o de compartir un rato con seres queridos. Sobrevivió al paso del tiempo, se difundió por Bielorrusia y Ucrania, países de la ex URSS y hoy es un ritual caracterizado por las artesanías que se realizan con los SAMOVAR, ya que muchos los pintan o les ponen cierta decoración.
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